miércoles, 21 de septiembre de 2011

Entrevista a Dani Mateo en la revista Cuore

"El catalán nos detalla, con su característico sentido del humor y con las mejores de sus sonrisas, su incorporación al espacio de actualidad de El Gran Wyoming en La Sexta.

Su sueño es presentar un late night, formato con el que se dio a conocer en el 2004 en las pantallas de Paramount Comedy. Sin embargo, mientras espera esa oportunidad, Dani Mateo avanza en su carrera televisiva en un año complicado en este sector.
El catalán es la única novedad de El intermedio, el irreverente análisis de la actualidad que de lunes a jueves lleva a cabo El Gran Wyoming en La Sexta, y asegura estar encantado, porque temía que el verano se alargara más de lo habitual tras la despedida de SLQH.
Cómico, actor, conductor y guionista…, todo un showman en potencia al que también veremos en la segunda temporada de El club de la comedia, un género (el de los monólogos) en el que se siente como pez en el agua."


- Hace poco acabó un programa muy importante en tu carrera profesional, SLQH. ¿Crees que era irremediable el final o se podía haber metido en el taller para otra reparación?
Creo que SLQH no se le puede recriminar que no lo intentara infinidad de veces y con todas sus fuerzas. Pero se fueron quitando cosas: primero los vídeos, poder hablar de los vídeos… Era un programa al que iban dando palos y nosotros íbamos buscando otros caminos. Considero que, hasta que nos dejó la audiencia, fue un programa que se reinventó y supimos, creo, parar cuando pensamos que habíamos perdido la confianza del público.

- Se convirtió, a pesar de las múltiples vueltas de tuerca, en un sucedáneo de sí mismo. ¿La audiencia no perdona?
A pesar de lo volátil que es siempre la audiencia, Sé lo que hicisteis… logró reunir a un público muy fiel casi hasta el final. No hubo una única transformación. El programa se rehízo muchas veces. En este sentido, en El intermedio estoy más tranquilo. Es un programa que, a pesar de llevar mucho tiempo, no ha sufrido el mismo desgaste porque no le han quitado lo que es su esencia. El intermedio continúa hablando de lo mismo que hablaba y sigue contando con el mismo material del principio.
- Pero te expones más por el horario, el prime time, y porque es un programa que toca materia sensible. ¿Os la jugáis más?
Por ese motivo es más necesario. Reírse del corazón es más fácil, pero muy poca gente se permite reír de la política, de su ideología. Es imprescindible el humor en estos casos, porque si no se crea una tensión que al final va a hacer que nos saquemos los ojos por la calle. Al igual que creo que hay que reírse del fútbol (que es quizá lo más sagrado de este país), de la política también. El intermedio es ahora más necesario porque, además de informar, ayuda a digerir la información. Vamos también a hacer humor de lo que molesta. La catarsis que necesitamos para irnos a la cama con una sonrisa.
- ¿Qué te han pedido hacer en El intermedio?
Yo vengo a no molestar. Llego para no tocar nada, porque es un programa fantástico, y a traer los bollos (risas).
- Eso está genial, pero en el dossier de prensa pone que eres el “chico para todo”. Explícanos, ¿qué quiere decir eso?
Eso es lo que ponen cuando no saben qué decir (risas). Por aquello de que es un programa de humor, la carga más crítica la lleva Wyoming, y yo aporto algo más absurdo, que también seguirá siendo actualidad. A veces la política no da motivos para la risa y Wyoming lo convierte en un chiste. Recojo la otra parte de la actualidad que da risa por sí misma. En definitiva, voy a hablar de todo lo que no quiera hacerlo el jefe. Él analizará todo lo guay y a mí me tocará ir a la basura y ver qué es lo que sale (risas).
- ¿Crees que El intermedio es un programa que te viene como anillo al dedo?Pues sí, la verdad. Usando un símil futbolístico, soy como Cesc Fàbregas, ya sé a qué se juega, por lo que yo creo que será fácil integrarme en este equipo.
- ¿Te han llegado otras propuestas que hayas estado considerando?Me han llegado muchos proyectos vía Hollywood, pero preferí apartarlos (risas). Eran tantos que pensé que era mejor estudiarlos con detenimiento al regresar de las vacaciones… El problema es que al volver ya no quedaba nada, menos mal que me llamaron de El intermedio.
- ¿Te veremos algún día en un late night?
Yo quería hacer un late night desde que estaba en la facultad, y sigo queriéndolo. No obstante, para hacer este formato cualquier experiencia es poca. Cuanto más sepas y con cuantas más figuras trabajes, como con Wyoming, más posibilidades habrá de presentarlo en un futuro. Es un formato que sufrió una saturación hace unos años, hubo un boom y casi todas las cadenas tenían un late: hasta Pedro Ruiz presentó un espacio de noche. Hoy en día no hay ninguno porque necesitamos tiempo para echar de menos el género, para que se produzca esa demanda.

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