- Seguro que tiene algún diminutivo... ¿'Pedro', quizá?
- Depende de quién me llame. Los que me conocen de toda la vida me llaman 'Cris', 'Cristi', 'Morena', pero a partir de 'SLQH' empecé a oír 'Pedro', 'Pedroche'... ¡Hasta 'Pechotes'!
- ¿No está hasta las narices de las comparaciones?
- Sí, y no me gusta, pero entiendo que las haya y no me parece mal. En todos los ámbitos las hay y el mío no es una excepción. Surgieron, sobre todo, cuando empecé en 'SLQH', pero poco a poco el público se fue dando cuenta de que no soy ni Pilar Rubio ni Romina Belluscio, que ellas hacían los reportajes a su manera y que yo tengo la mía. Poco a poco la gente dejará de compararme, espero. Aunque tampoco me quejo demasiado, ellas son muy buenas profesionales.
- Atrás quedaron los días en los que hacía anuncios... ¿Cómo es la vida después del 'spot' de Tampax?
- Maravillosa (risas). Cuando hice el anuncio no era muy conocida, pero había vacile entre mi familia y amigos. Pero para mí el más gracioso fue el 'spot' que hice para la Iglesia católica... (campaña de promoción para su sostenimiento económico).
- ¿Cuesta combinar los estudios (Administración de Empresas y Turismo) con la tele?
- Cuesta mucho, no te voy a engañar. A clases no puedo ir nunca, pero llevo al día los apuntes. Si la gente cuando se acuesta lee media hora un libro, yo leo media hora de materia. La víspera de cada examen me lo preparo a tope con la ayuda del café. Estoy contenta porque es muy difícil compaginarlo, pero lo estoy consiguiendo. Me quedan solo nueve asignaturas para terminar las dos carreras. Tenía que haber terminado este curso pero, oye, tengo 22 años. Sin prisa.
«Soy muy chico»
- Debutaste en EATV (una webtv de videojuegos). ¿Eres una jugona o disimulaste?
- ¡De disimular nada! Soy muy friqui de los videojuegos. Me encantan, y en eso soy muy chico. Me gustan los de deportes y lucha. Puedo llegar a pasarme cuatro o cinco horas jugando al 'Super street fighter 4'.
- En los eventos públicos no le dejan pasar. ¿Le tienen fichada?
- Claro, me tienen fichadísima desde 'SLQH'. Al principio, cuando no me conocía nadie, me hacía la inocente, la niña buena, y me metía hasta la cocina. Pero claro, ahora cuando me ven de lejos ya saben en qué plan voy y al final me tengo que colar por debajo de los seguratas y saltar por encima de las azafatas.
- ¿Qué tiene el micro que tanta adicción provoca?
- Mucha libertad. Puedo hacer lo que quiero y lo hago, y lo que veis en televisión no es un personaje fingido. Soy así y me dejan bromear, jugar con la gente, usar la ironía y reírme del mundo cuanto quiero. Me encanta. La libertad que tengo con el micro no me la da otra cosa.
- ¿Te ves haciendo trabajos de otro corte, más 'serios'?
- ¿Por qué no? Soy una persona a la que le gusta vivir el día a día, el presente. 'Otra movida' me encante. Llevamos pocos días y creo que no podría estar más a gusto. El equipo es maravilloso y ese plató es mi sitio. Me lo paso bien de verdad.
- La hemos visto con una serpiente en los hombros y con una foca en la piscina... ¿Daría un beso a Flo?
- ¡Pero cómo me comparas un bicho de esos con Flo! Pues por supuesto que le doy un beso a Flo, ¿quién no? Es un trocito de pan.
- ¿Tiene más sex appeal que Ángel Martín?
- Sex appeal ninguno de los dos. ¡Y que se enfaden si quieren!
Fuente: Las Provincias
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